El artista visual Eduardo Srur presentó tres intervenciones urbanas inéditas a gran escala repartidas por los principales puntos de la capital paulista: el Parque Ibirapuera, el Parque do Povo y frente al Parque Trianon. Las obras cuestionaban la crueldad con los animales encarcelados para el entretenimiento humano y provocaban que el público reflexionara sobre la triste realidad de miles de vidas encarceladas en jaulas, acuarios y jaulas.
Si la pandemia nos demostró lo difícil que es estar confinado, ¿por qué tratamos así a los animales? ¡Libertad de vida!
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El "Vuelo de las Aves " se construyó con más de 1000 jaulas incautadas por la Policía Federal en operaciones contra el tráfico de animales salvajes y se instaló en el Parque do Povo. La intervención provocó que el público reflexionara sobre la triste realidad de miles de aves presas en jaulas en todo el mundo, secuestradas de su hábitat y de sus familias, privadas de su libertad en la naturaleza.
Brasil es el país con mayor tráfico de animales salvajes del mundo. Cada año se sustraen 38 millones de animales de la naturaleza. Es una práctica criminal que debe terminar. El verdadero hogar de los pájaros es el árbol, no la jaula del hombre. Un pájaro feliz es un pájaro libre.
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Crédito de la foto: Rolê (@role_sp)
"Acuario" se instaló frente al lago del Parque de Ibirapuera y presentaba un tanque azul con 30.000 litros de agua y elementos elegidos por el artista para simbolizar los miles de animales que se ven obligados a sobrevivir en los acuarios de todo el mundo. Los acuarios nos seducen con su belleza artificial, pero los animales están presos sólo para nuestro entretenimiento. Imagina que vives sin oxígeno. Imagina vivir sin el derecho a respirar.
La instalación también aborda dos problemas contemporáneos urgentes: el calentamiento global causado por los combustibles fósiles y el uso excesivo de plástico, que contamina los océanos y asfixia la vida marina.
Crédito de la foto: Rolê (@role_sp)
"Zoo" fue una obra interactiva en la Avenida Paulista, frente al Parque del Trianón, con la participación de varios actores dentro de la jaula, simulando animales presos. En el lanzamiento, la instalación contó con un artista que permaneció 24 horas en la jaula. También se invitó al público a interactuar.
El sonido que emana de la obra es el grito del mono aullador, un mono brasileño en peligro de extinción que también está representado en las esculturas. Los zoológicos no son un buen ejemplo de conservación y preservación de las especies. Recuerda que los animales están encarcelados contra su voluntad.
Crédito de la foto: Rolê (@role_sp)
